No aspiramos a ser la solución de los múltiples problemas que enfrenta el periodismo, ni a construir un discurso hegemónico sobre estos, ni a convertirnos en un paradigma de praxis periodística.
Abogamos por la diversificación de las agendas mediáticas, políticas editoriales, enfoques, subjetividades, estilos, discursos y voces en los espacios públicos de comunicación.
Todas las interpretaciones y construcciones de la realidad son esenciales para alcanzar la verdad y construir una memoria histórica, colectiva, inclusiva, auténtica, compleja y fiel, que deje constancia de nuestras cotidianidades a generaciones futuras y fortalezca la identidad nacional e internacional.
Cualquier proyecto social emancipador que se sustente en la capacidad de mujeres y hombres para pensar libremente exige un periodismo responsable, riguroso y honesto.
La libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de información son condiciones necesarias para promover una participación ciudadana consciente y preservar la democracia, la soberanía, la justicia social, la solidaridad, la dignidad humana y la naturaleza.
Apoyamos los esfuerzos por desarrollar una estructura legal que garantice tales libertades en un contexto de desarrollo tecnológico acelerado y optimice el acceso a las fuentes de información. Asimismo, priorizamos la práctica como terreno estratégico para superar progresivamente las limitaciones que existan.
Manifestamos nuestra disposición al diálogo horizontal, respetuoso, des prejuiciado y constructivo con cuantas personas lo soliciten. Analizaremos y agradeceremos todas las propuestas y críticas que nos comuniquen. Sin embargo, todo lo relacionado con el ejercicio profesional y editorial será decidido solamente entre quienes integren el equipo de The Times en Español, atendiendo a los principios del presente código de ética.
Esperamos convivir en armonía, respeto y colaboración con los medios de prensa tradicionales y con todas las iniciativas comunicacionales alternativas que surjan motivadas por la voluntad de servicio público del periodismo.