Punta Arenas está experimentando una situación hídrica crítica sin precedentes. A pesar de que el río de las Minas, una de las principales fuentes de agua de la ciudad, apenas produce 40 litros por segundo de agua potable, durante la temporada invernal el consumo se ha elevado a 700 litros por segundo. Esta disparidad ha llevado a una disminución de las reservas de agua potable de la ciudad por debajo del 50%.
Aunque la Planta de Parrillar contribuye con 190 litros por segundo, esta capacidad resulta insuficiente para satisfacer la demanda, especialmente durante los meses de invierno. Frente a esta situación, la concejala Alicia Stipicic ha planteado la necesidad urgente de establecer una planta desalinizadora en Punta Arenas como medida a largo plazo.
Enfatizó que el proceso de aprobación ambiental de una planta de este tipo puede extenderse hasta 5 años, por lo que es crucial tomar decisiones al respecto en este momento.
Además, señaló que actualmente en Chile operan 22 plantas desalinizadoras, entre las que se destaca la de la empresa Methanex por sus resultados sobresalientes.
De acuerdo con la autoridad local, la implementación de una planta desalinizadora en Punta Arenas no solo contribuiría a aliviar la crisis hídrica actual, sino que también aseguraría un suministro sostenible de agua potable para el futuro de la ciudad.
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