La diputada expresó su crítica hacia la actual situación del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), señalando que se encuentra influenciado por intereses partidistas y no está desempeñando adecuadamente su labor de proteger los derechos humanos de todos los ciudadanos.
En respuesta a las críticas recientes dirigidas al INDH, relacionadas con una querella penal por posibles delitos de tráfico de influencias en la designación de Ministros de la Corte Suprema, la cual está fuera de su competencia, la diputada Camila Flores de RN propuso un proyecto para la disolución del INDH.
Flores argumentó que el INDH ha mostrado un sesgo ideológico evidente, actuando selectivamente en cuanto a qué causas apoya, lo que cuestiona su imparcialidad como órgano estatal encargado de proteger los derechos humanos de todos los chilenos, independientemente de consideraciones políticas.
En relación a la propuesta, la parlamentaria destacó la necesidad de reemplazar al actual INDH por una institución más objetiva y dedicada a sus funciones, ya que considera que su funcionamiento actual no es justificable.
El proyecto presentado destaca la postura política manifiesta que ha mostrado el INDH en diversas ocasiones, incluyendo las declaraciones de Sergio Micco, exdirector del Instituto, quien al renunciar mencionó sentir que recuperaba su libertad de expresión después de experimentar presiones de partidos políticos y organizaciones civiles para emitir comunicados en contra de su voluntad.
Asimismo, se menciona que durante los disturbios ocurridos en octubre de 2019, el INDH se vio involucrado en irregularidades en la entrega de pensiones de gracia a personas supuestamente heridas durante esos eventos, incluyendo beneficiarios que no cumplían los requisitos y personas con antecedentes penales, según informes de entidades fiscalizadoras.