The Times en EspañolLos medios de comunicación internacionales informaron recientemente que Rusia ha encontrado una gran reserva de petróleo estimada en 511 mil millones de barriles, superando la producción histórica del Mar del Norte en las últimas cinco décadas.
El descubrimiento fue anunciado por un buque de investigación ruso de Rosgeo hace tres días. Esta reserva de petróleo recién descubierta supera la producción acumulada del Mar del Norte en los últimos cincuenta años y fue presentada ante el Comité de Auditoría Ambiental del Reino Unido hace una semana.
Esta reserva se localiza en el Territorio Antártico Británico, también reclamado por Argentina y Chile, una región mayormente cubierta por hielo que en épocas prehistóricas albergó climas más cálidos propicios para la formación de depósitos de combustibles fósiles.
El descubrimiento ha reavivado discusiones sobre la protección de la región, ya que los tratados internacionales prohíben explícitamente la explotación de hidrocarburos en esa zona, y ha generado dudas sobre el compromiso de Rusia y sus aliados con los acuerdos que protegen la Antártida, donde solo se permite la actividad científica.
Este hallazgo ha generado preocupación entre expertos y académicos por la situación geopolítica actual, marcada por tensiones entre potencias como Rusia, China y Estados Unidos, y sus posibles implicaciones para el futuro del Tratado Antártico, firmado en 1959 para prohibir actividades mineras y petroleras en la región.
La política exterior del Reino Unido se ha movilizado ante esta noticia, y Argentina se ha unido al interés por conocer más detalles, aunque Moscú no ha confirmado oficialmente la información, según El Clarín.
Se espera que este tema sea abordado en la próxima reunión de los participantes del Tratado de Kochi en la India en mayo, y en la cumbre del Tratado Antártico en Argentina en agosto, que contará con representantes de 150 países.
Hasta el momento, desde Chile se tiene conocimiento de que el Presidente Gabriel Boric tiene planeado visitar la base chilena en la Antártida en enero de 2025.
El siguiente es el artículo completo que encendió la alarmas y que fue publicado por The Telegraph:
