Existen distintas bases de camas, dentro de ellas siempre puedes conseguir la que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Para hacer una buena elección, es recomendable que conozcas las características y beneficios de cada una y que consideres puntos que te ayudarán a determinar cuál necesitas.
Opciones de bases que puedes elegir para tus camas
Dentro de sus variedades, encontrarás algunos modelos con diferentes diseños, tales como:
Base clásica o armable
Posee una sola estructura con patas de madera que, en el medio, tiene una serie de tablillas donde se coloca el colchón. Este tipo de base, para todas las plazas, te proporciona buen soporte para dormir y además le da a tu habitación un aspecto estilizado. La encuentras en diseños más vintage (con marquesas de madera) o en otros que contienen detalles más modernos.
Base dividida
Pensada para camas de dos o más plazas. Al estar dividida en dos partes iguales, es más fácil el traslado e ingreso a la habitación. Tiene varios puntos de apoyo que entregan mayor estabilidad y firmeza. Hay variaciones con diferentes tipos y largos de patas.
Base tapizada
Es una estructura de base rígida, cuenta con un interior acolchado y forrado con tela transpirable. De esta forma, proporciona un soporte firme y grueso en favor de tu espalda y conserva mejor la forma del colchón. Las camas tipo Box Spring y Americanas suelen tener bases como esta.
Base europea
Posee patas de madera, y en el medio una estructura de tablillas sólidas tapadas con tela. Con esta última característica, garantiza que el colchón se mantendrá en su lugar. Además, proporcionan debajo espacio abierto si necesitas guardar alguna caja o si quieres darle otra decoración a tu pieza.
Base tipo baúl
Brindan soporte sólido, y debajo te ofrecen un espacio cerrado de almacenamiento para guardar tus pertenencias. Así mantienes bien organizado tu dormitorio y te ahorras la compra de un mueble adicional. Las encuentras para camas de 2 y 1.5 plazas.
Base Oak
Es una base duradera, elegante y robusta donde puedes ubicar tu colchón de manera rápida y sencilla, similar a la tipo clásica, pero más gruesa y sin marquesa. Gracias a la firmeza que ofrece, consigues un sueño cómodo y placentero.
4 Tips que te ayudarán a escoger la base ideal
Para una elección adecuada, tómate tu tiempo y considera los siguientes aspectos:
1. El tamaño del colchón
Asegúrate que las medidas de tu colchón sean iguales a las de la base. De ese modo, contará con un soporte que cuadre bien con su amplitud y le garantice estabilidad.
2. Las medidas de la habitación
Considera las medidas de tu dormitorio y no olvides el espacio que también ocupan muebles que quieras colocar, como veladores o una cómoda. Recuerda que la idea es que puedas circular sin problemas por tu pieza.
3. Los usuarios de la cama
¿Es tu cama personal? ¿La compartes con tu pareja? ¿La usa un niño, un adolescente o un adulto? Pensar en estos detalles te ayudará a elegir la base indicada y su tamaño.
4. Aporte de la base al orden de la habitación
Si tu dormitorio es pequeño, necesitarás una base que te ayude a organizarla. Puedes conseguir modelos funcionales para este propósito, como las tipo baúl.
La base marca la diferencia
Considerando estos detalles, elegirás las bases para camas que más beneficien tu hogar. Tendrás espacios óptimos para el descanso y les darás a tus dormitorios funcionalidad y estilo.