El Ministerio de Defensa de Rusia informó el miércoles que las Fuerzas Armadas rusas llevaron a cabo un ataque contra objetivos militares y energéticos en Ucrania utilizando armas de alta precisión, entre ellas, misiles hipersónicos Kinzhal.
En respuesta a los intentos del gobierno de Kiev de dañar instalaciones energéticas rusas, se lanzó un ataque coordinado con armas de largo alcance marítimas y aéreas junto con el sistema de misiles hipersónicos Kinzhal desde el aire y drones contra instalaciones energéticas y empresas del complejo militar-industrial ucraniano.
Este ataque, según el comunicado, impactó negativamente en la capacidad de Ucrania para fabricar equipamiento militar y recibir armas provenientes de países occidentales en el campo de batalla.