Clase Media

La influencia de los super ricos en las decisiones fiscales y su impacto en la clase media

7 meses hace

En medio de las conversaciones sobre una nueva reforma tributaria para el país, han surgido múltiples propuestas e iniciativas que alimentan el debate. Desde el Ejecutivo se impulsan esfuerzos en busca de un pacto fiscal abarcador que integre las diversas posturas en juego.

El proyecto de reforma fiscal enfrenta sus mayores desafíos en el área del impuesto sobre la renta. Aunque se presentaron los primeros borradores el 1 de febrero a los partidos políticos, aún hay mucho trabajo por hacer. Según el calendario tributario, se espera que las negociaciones sobre este tema se cierren el 14 de marzo, momento en el cual el Gobierno remitiría la propuesta al Congreso.

El objetivo del Gobierno es recaudar un 0,6% del PIB a través de esta reforma, centrándose en el aumento de impuestos sobre la renta de los contribuyentes con mayores ingresos.

En una reunión el jueves pasado, el Ministerio de Hacienda detalló a los partidos políticos su intención de incrementar los impuestos a las personas que ganan más de 3.200.000 pesos mensuales (alrededor de 3.300 dólares). Sin embargo, se aseguró que se mantendría el tramo exento que beneficia al 75% de los contribuyentes. Hasta el momento, esta propuesta no ha logrado convencer a los miembros de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, instancia por la cual debe pasar antes de ser sometida a votación en el pleno.

En este contexto, se destaca que, según datos actuales, un ciudadano promedio en Chile soporta una carga tributaria total del 16,2%. En contraste, un individuo perteneciente al 0,01% más acaudalado destina tan solo un 0,8% de sus ingresos al IVA y un 11% a su renta, configurando así una carga tributaria global del 11,8%.

Esta disparidad se explica por el hecho de que los estratos de menores recursos canalizan la totalidad de sus ingresos hacia el consumo de bienes y servicios gravados con el impuesto al valor agregado. Por el contrario, los quintiles de mayores ingresos solo destinan una fracción de sus ingresos al consumo, beneficiándose de una canasta de bienes y servicios que incluye productos exentos de IVA.

El debate sobre el pacto fiscal y las potenciales subidas impositivas propuestas desde el Ministerio de Hacienda refleja la compleja coyuntura política y económica que atraviesa Chile en la actualidad.

La oposición, en especial Chile Vamos, ha expresado su oposición a un mayor aumento de los gravámenes, argumentando que esta medida podría asfixiar la economía nacional y desincentivar el espíritu emprendedor.

Recientemente, se celebró una reunión entre representantes de partidos políticos y expertos del Ministerio de Hacienda para seguir estudiando modificaciones al impuesto sobre la renta, contemplando incluso la eliminación o restricción de exenciones fiscales.

Por otra parte, desde el oficialismo se defiende la importancia de un sistema tributario más progresivo, que garantice una contribución equitativa por parte de los sectores más acomodados para financiar los derechos sociales.

Es crucial destacar que estas propuestas iniciales continúan en fase de discusión y no han sido tomadas como decisiones finales. El ministro de Hacienda ha indicado que aún restan varias reuniones para lograr un consenso.

Es alentador observar cómo se busca alcanzar un acuerdo a través del diálogo entre distintos actores políticos y especialistas en la materia. Este proceso de negociación resulta fundamental para configurar una reforma tributaria sólida, que responda a las necesidades y particularidades del país.

Se enfatiza la importancia de que la sociedad esté debidamente informada y participe de forma activa en este proceso, dado que las decisiones que se tomen en torno a la reforma tributaria repercutirán en todos los ciudadanos chilenos. El objetivo primordial debe ser alcanzar un sistema tributario eficiente, equitativo y que fomente el crecimiento económico sostenible, contribuyendo al bienestar de toda la población.

El Gobierno confía en cambiar la percepción de desconfianza y lograr la aprobación tanto del proyecto destinado a combatir la evasión y la elusión fiscal, que elimina las exenciones y el impuesto a la renta. En este contexto, la ministra interina del departamento, Heidi Berner, expresó esta semana que “no solo es suficiente con el proyecto de ley de cumplimiento de obligaciones tributarias, con el cual se espera recaudar un 1,5% del PIB. También es necesario llevar a cabo esta reforma tributaria que busca recaudar un 0,6% neto”.