Joe Biden, presidente de EE.UU, celebra hoy su 81 cumpleaños, pero se informa que su índice de aprobación ha caído a un mínimo del 40%, en parte debido a la posición de Washington sobre el conflicto palestino-israelí.
La ambivalencia emocional que sienten los votantes estadounidenses se debe en parte al hecho de que Biden se convirtió en el presidente de mayor edad el día de su juramento. Si es reelegido, completaría su nuevo mandato a la edad de 86 años.
A pesar de que no hay una edad máxima establecida para ocupar cargos federales elegidos, la cuestión de la edad sigue siendo un tema de preocupación para el presidente, ya que muchos votantes se preguntan si es demasiado mayor para el puesto.
Parte del problema que ven los expertos es que Biden y su equipo se han resistido a abordar de frente la cuestión. El presidente ha optado por hacer chistes inocentes sobre su edad, o por contestar a interrogantes con tono desafiante, retando a encontrar fallos en su actividad, sus viajes, sus logros legislativos… Según ha explicado Jonathan Martin en ‘Politico’, el presidente no ha encargado encuestas para identificar cómo tranquilizar a los votantes en esta cuestión, se queja con resentimiento ante las críticas y no quiere ni oír hablar de, por ejemplo, ponerse audífonos.