Los gobiernos actuales de distintos países están analizando el costo y beneficio de mantener un avión exclusivo para giras presidenciales, ya que el alto valor de mantención representa un desafío para los Estados.
[bs-quote quote=”Quien ejerza como Presidente de la República se transporta en un avión modelo Boeing 767-300ER desde su adquisición en 2008. En cambio, para viajes cortos se utiliza el Boeing 737-500. Ambas aeronaves pertenecen a la Fuerza Aérea de Chile, más precisamente al Grupo de Aviación N°10.” style=”style-4″ align=”left” color=”” author_name=”” author_job=”” author_avatar=”” author_link=””][/bs-quote]
El Avión multipropósito que utiliza el gobierno de Chile ha sido un dolor constante de los distintos gobiernos, pues mantenerlo a disposición de la máxima autoridad ha significado desembolsar altas sumas de dinero para costear reparaciones.
El Boeing 767-3YOER (numeral FACh 985) fue construido por Boeing en 1992 y adquirido de segunda mano en 2008 a la línea aérea portuguesa TAP por 45,4 millones de dólares. Tiene capacidad para transportar 295 pasajeros y su autonomía de vuelo es de 11 mil kilómetros, lo que le permite efectuar viajes interoceánicos a países del Asia-Pacífico o vuelos a destinos como Estados Unidos, España y Nueva Zelanda, sin realizar escalas. Por ello es empleado en viajes oficiales por la Presidencia de la República.
El FACh 985, que está asignado al Grupo de Aviación N°10 de la II Brigada Aérea, con asiento en la base aérea de Pudahuel, reemplazó en misiones de transporte de pasajeros a grandes distancias al Boeing 737-500, comprado en 1997 para uso exclusivamente presidencial por 32,4 millones de dólares. Esta segunda aeronave, debido a su escasa autonomía de 5.500 kilómetros, fue destinada a realizar viajes dentro de Chile y Sudamérica, al igual que otro Boeing 737-300 utilizado por la FACh en vuelos administrativos en el país. Los tres aviones señalados son complementados por el jet de transporte ejecutivo Gulfstream IV o G4, que tiene una capacidad para doce pasajeros y es empleado en viajes dentro de Latinoamérica.
¿Por qué un presidente debería viajar en un avión charter y no avión militar hacia otro país?
El valor a desembolsar por cada viaje realizado por la Fach, para fines de transporte del Presidente, implica un valor promedio de 8.500 dólares la hora de vuelo, monto al cual se debe sumar los gastos de pistas, estadías del avión en los distintos aeropuertos, viáticos para el personal militar y el catering para los pasajeros que van en la comitiva presidencial.
¿Cuál sería el beneficio al contratar un vuelo comercial completo para la comitiva que acompaña a los distintos mandatarios? Un viaje de estas características tendría un valor completo, es decir, con todos los servicios, cercano a los 4.500 dólares promedio, el cual puede gestionarse vía licitación, representando un valor mucho menor y, por lo tanto, ser más beneficioso para el Fisco. Se trataría de un ahorro considerable que, además, considera cero gastos en mantenciones o recambios, porque es la empresa la responsable.
Otro de los beneficios es que, por ser una línea comercial la que presta el servicio, esta última corre con el beneficio del seguro, a diferencia de lo que ocurre con los aviones militares, los cuales no están sujetos a responsabilidad si algún miembro de la comitiva civil fallece o extravía sus documentos o maletas. Las compañías contratadas corren con estos gastos, de acuerdo a la póliza contratada por cada persona.
Múltiples fallas del avión Presidencial Chileno.
El Fuerza Aérea Uno, como es denominado en código militar, ha sufrido una serie de desperfectos que han afectado las agendas de tres jefes de Estado y sus comitivas. También ha sido objeto de una serie de problemas técnicos, abriendo el debate sobre la necesidad de contar con un aparato que permita un traslado sin contrariedades para los gobernantes y sus comitivas.
Toda esta inversión no ha dado los resultados esperados, con un largo historial de desperfectos que incluyen fallos en las turbinas, filtración de combustible, una trizadura en el vidrio de la cabina de los pilotos y el pinchazo de uno de sus neumáticos.
Varias han sido las fallas presentadas a lo largo de los años, aunque la mayoría de estos eventos ocurrió durante el mandato de la expresidenta Bachelet. En 2006, cuando llevaba 20 minutos de viaje, el avión en que viajaba debió regresar por una trizadura en los vidrios de la cabina del piloto
[bs-quote quote=”El medio de transporte utilizado históricamente por autoridades y diplomáticos ya fue enviado a Estados Unidos en 2014 para ser reparado. Sin embargo los resultados no prosperaron.” style=”style-4″ align=”right” color=”” author_name=”” author_job=”” author_avatar=”” author_link=””][/bs-quote]
Entre los episodios más recordados está lo ocurrido en Honduras en agosto de 2017, cuando no pudo despegar del aeropuerto Toncontín (Tegucigalpa) hacia Barbados, por una falla en el motor de arranque, obligando a Bachelet a continuar su gira por Centroamérica en el G-IV de la FACh. Este último es un avión que, normalmente, se mueve cerca, para continuar los viajes de la jefatura de Estado, en caso de falla del 737-300.
Sólo entre los años 2015 y 2017 volvió a sufrir 6 averías nuevas. Una de ellas durante la gira Apec 2015, que se detuvo en Nueva Zelanda con la Presidenta Michelle Bachelet adentro.
Este avión registró nuevamente problemas el 2017, cuando Bachelet iba a comenzar una gira rumbo a Canadá y Estados Unidos. El 4 de junio de ese año la Presidenta tenía planeado despegar a las 07.15 horas. Pero una falla mecánica en el Boeing 767 obligó a hacer modificaciones en el itinerario del vuelo.
A Piñera también le había tocado enfrentar fallas en los vuelos presidenciales durante su primer mandato. Fue el 1 de octubre de 2012, cuando se dirigía desde Iquique a Perú. El avión 737 sufrió una filtración de combustible, debiendo volver y cambiarse al 767 para continuar con su periplo.
En julio de 2018, el presidente Sebastián Piñera no logró viajar directamente desde Concepción a Rapa Nui, debiendo volver a Santiago y abordar otro aparato para viajar hasta la isla.
En febrero del 2019, el avión que transportaba al Presidente Piñera y a su comitiva a la ciudad fronteriza de Cúcuta, donde entregaría a ayuda humanitaria a Venezuela, sufrió un desperfecto, mientras se encontraba cargando combustible en Iquique. Esto obligó al Mandatario a cambiarse de aeronave para continuar su viaje.
En la actualidad, el Avión multipropósito trasatlántico se encuentra en una base de Estados Unidos, en una nueva mantención que llevará aproximadamente 4 meses, incluyendo trabajos de mejoras estéticas, ya que si fuera un avión normal y no de condición militar no podría despegar por ser considerado inseguro.
Cuánto gasta el Estado en las mantenciones del avión destinado al traslado de la principal autoridad del país
De acuerdo a información entregada por fuentes de la Fach, el costo global por concepto de mantenimiento de estas naves, desde su adquisición hasta el 2022, ha alcanzado los US$ 100 millones de dólares . Es decir, casi dos millones de dólares anuales.