Los disfraces y sus múltiples beneficios
Es común que los niños de distintas edades quieran imitar a sus padres o lucir como sus personajes favoritos. Por ello, si bien se suele vincular a los disfraces con fechas especiales como Halloween o cumpleaños temáticos, se recomienda que los chicos los incorporen en sus juegos matutinos.
Cuando compres disfraces infantiles vas a encontrar mucha diversidad de opciones: superhéroes, superheroínas, princesas, personajes animados, profesiones. Hay que tener en cuenta que, además de ser de la temática que el niño prefiera, debe ser cómodo y de un material resistente.
Jugar con disfraces mejora el desarrollo cognitivo
Los niños comienzan a desarrollar la imaginación a los 3 años, por lo que es fundamental brindarles elementos que incentiven su creatividad e imaginación como son los disfraces. Los especialistas recomiendan este estilo de juegos porque aportan beneficios pedagógicos, mejorando el desarrollo del vocabulario y estimulando la inteligencia.
Durante el cambio de roles, el niño utiliza un lenguaje diferente, aprende distintas palabras a través de la imitación de su personaje. Comienza a pensar desde otra perspectiva y a entender lo que significa “ponerse en el lugar de otro”. Por ello facilita la empatía y fomenta la creatividad, más aún si convierten objetos culinarios en artefactos específicos del personaje. Este tipo de juegos van forjando la personalidad de los niños, los ayudan a liberar tensiones, desinhibirse y expresarse libremente.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un disfraz?
De más está decir que no hay que imponer al niño o a la niña de qué tiene que disfrazarse, la elección del personaje recae enteramente en el gusto de los pequeños. Lo que sí es responsabilidad del adulto es que la indumentaria y accesorios sean seguros. A tomar nota:
– En el caso de que incluya antifaz o alguna máscara, no se recomienda que cubra por completo el rostro. Es importante revisar que la ventilación sea la adecuada para que no haya riesgo de asfixia.
– Para evitar accidentes hay que verificar que ningún accesorio interfiera en la visibilidad de los chicos. Por ejemplo: antifaces o sombreros que se le caen sobre los ojos.
– Los cascos que puedan formar parte de un disfraz son accesorios de juguete, no ofrecen una protección real.
– Otro punto a tener en cuenta es el material en el que esté confeccionado: son mejores aquellos de telas frescas y suaves para que el niño pueda moverse cómodamente.
– Hay muchos disfraces temáticos que requieren de maquillaje, el mismo debe ser hipoalergénico, apto para niños e hipoalergénicos. Como son productos que no se venden todo el tiempo, se recomienda comprobar la fecha de caducidad del producto antes de utilizarlo.
– Los accesorios deben ser suaves y no representar riesgos.
7 beneficios de los disfraces
A modo de síntesis, podemos enumerar los siguientes beneficios de que los niños jueguen a disfrazarse:
- Fomenta la creatividad y la imaginación desde el momento que deben elegir un personaje o profesión para disfrazarse. Deben pensar en quién quieren ser y qué accesorios necesitan para desempeñar bien ese rol.
- Promueve la expresión de habilidades sociales y mejora el vocabulario a través de la creación de mundos y situaciones imaginarias.
- Desarrolla la empatía al tener que actuar desde el lugar de otra persona y resolver otras situaciones ajenas a su vida diaria.
- Incentiva la libertad de expresarse, utilizan el juego para poder transmitir sus emociones. Pueden mostrar sus sentimientos de una manera sencilla y lúdica.
- Mejora su desarrollo cognitivo porque implementa la capacidad de concentración y de memoria.
Es una buena forma de promover la coordinación psicomotriz gruesa y fina. - La mayoría de los niños suele disfrazarse en grupo y esa es la principal razón por la que este tipo de juegos
- fomentan las habilidades sociales. Niños y niñas interactúan entre ellos a través de distintos personajes y sociabilizan desde otro lugar.
Sin duda, disfrazarse es uno de los juegos más completos y que mejor impactan en el crecimiento de los niños.